VIDA

LA NOCHE
DEL FUEGO
QONOY
Fiesta de la Virgen del Carmen
Paucartambo
Relato y fotografías de
Pilar Pedraza
Cada año, entre el 15 y el 18 de julio, se celebra en Paucartambo, Cusco, una fiesta en honor a la Virgen del Carmen. En ella participa todo el pueblo en armonía y se reciben miles de visitantes. Esta fiesta es una acción comunitaria que nos envuelve en un mundo de personajes que nos narran historias y nos hacen partícipes de sus rituales. Las danzas, la fe y devoción,
lo simbólico de cada uno de los actos, las máscaras, los trajes, la música y el color acompañan las acciones y la secuencia de la narrativa.
La fiesta es un transcurrir de acontecimientos en torno al conflicto entre dos grupos de las diecinueve danzas que conforman la fiesta por la tenencia de la Virgen del Carmen. Ambos grupos sostienen que la Virgen les pertenece.
La fiesta en honor a la Virgen del Carmen es cultura viva, contada a través de estos rituales comunitarios.
Paucartambo es un pueblo pequeño, pero muy relevante para la historia del Perú, cruzado por dos importantes ríos: el Mapacho (en quechua Maqacho quiere decir “el que golpea”) y el Qenqo Mayu (río en zigzag). Se trata de un pueblo importante para la comunicación y el comercio entre el sur y el oriente peruanos. Es el paso para llegar al Manu. El pueblo tiene un puente de piedra que data del s. XVIII, mandado a construir por encargo del rey de España Carlos III.
Es impresionante contemplar el pueblo tranquilo durante el año y percibir cómo se ve colmado por la fiesta que se espera con ilusión cada julio.
A la Virgen del Carmen la llamamos “Mamita Carmen”. Ella es la razón de ser de esta fiesta. La historia de su llegada al pueblo está narrada a través de diferentes versiones. Las que más se conocen son dos y están relacionadas con dos de las danzas más importantes que protagonizan la fiesta: los Qhapaq Ch’unchu (salvajes originarios de la selva del Q’osñipata) y los Qhapaq Qolla (que llegan desde el Qollasuyo, región del altiplano andino). Ambos grupos tienen su origen en etnias prehispánicas.
Las danzas que se enfrentan por la tenencia y custodia de la Virgen están lideradas: en el caso de los Qhapaq Ch’unchu, su líder es el rey Ch’unchu o Ch’utumikichu, quien lleva corona, capa y espada. Los Qhapaq Qolla, por su parte, obedecen al alcalde Qolla o Machu alqo (perro viejo), se le denomina así por su astucia y experiencia), quien es reconocido por llevar una cruz tejida en la frente de su máscara de lana.
“Ser parte de esta danza es muy hermoso porque para nosotros es seguir los pasos de nuestros antecesores.
Es mamacha Carmen quien nos llama y a cada uno de nosotros siempre la Virgen les ha hablado en
nuestros sueños. La Virgen ha hablado a nuestros ancestros, ha hablado a nuestros abuelos, a nuestros padres, a nosotros y hablará también a nuestros hijos. Porque desde el momento en que nacemos la Virgen nos escoge y nos dice vas a ser mi guardián; es por eso que nosotros estamos presentes”.
EL REY CH'UNCHU
SR. EFRAÍN JUNIOR JURADO SALAS
“La danza significa para mí todo. Ya son 19 años que voy danzando esta hermosa danza de Qhapac Qolla de Paucartambo. Para mí significa todo. Le he dedicado
varios años cantándole a la Mamita, entonces,
el Qolla es mi corazón”.
“Para mí la Virgen es la Madre, la Madre que siempre quiere a sus hijos. Y sus hijos allí estamos, los Qollas, siempre, delante de ella, cantándole junto con los Qhapac Negros y a los Ch´unchus, siempre estamos allí”.
Se cuenta en Paucartambo que el rey de España Carlos III en el siglo XVIII envía al Perú dos imágenes de la Virgen: una para Puno y la otra para Cusco. Dicen que la más hermosa llegó por error a Paucartambo, es por eso que los Qollas llegan desde el altiplano (Puno) con la misión de recuperar a la Virgen que ellos dicen les pertenece. Sin embargo el pueblo de Paucartambo se niega a entregarla, los Ch´unchus siempre estarán a su lado como fieles guardianes de la mamita.
Ambas danzas junto con todas las múltiples danzas que acompañan la fiesta generan el ritual invariable que cada año se repite en honor y por la Virgen del Carmen.
La primera noche de la fiesta se realiza el Qonoy, que significa fogata, que es el primer intento de los Qollas por llevarse a la Virgen.
La plaza nos reúne a todos.
Los Qollas llegan con montañas de
paja a las cuales prenden fuego para “incendiar” el pueblo. Es su primer intento por aturdir, distraer a los Ch’unchus, así como a los pobladores y visitantes, con la intención de robarse a la Virgen.
Los Ch’unchus, capitaneados por su Rey, salen a repeler el fuego y empiezan a avivar las fogatas para así generar luz y tranquilidad, con este acto las intenciones del qolla quedan
al descubierto.
El pueblo se prepara para la acción.
Los Qhapaq Qolla que son comerciantes que llegan desde el altiplano trayendo artículos para vender, llevan máscaras tejidas de lana y una llamita en la espalda. Ellos representan las llamas,
son juguetones, se permiten atrevimientos con el público.
Muchas veces visten sobre sus
trajes disfraces a través de los cuales representan personajes públicos o políticos para burlarse
de ellos. Tienen una personalidad llena de humor.
“Una parte de nosotros es la llama”.
ALCALDE QOLLA
YURI ZURITA CÁCERES
Los orígenes de la danza:
“Según relatos que hemos podido recopilar de personas antiguas, sobre el Qolla trajeron dos vírgenes: una para Pucará y otra para Paucartambo. Por equivocación, llevan una a donde debía ir la otra, entonces los Qollas vienen a
recuperar a esa imagen. El Qolla llega al pueblo de Paucartambo y allí están los Ch’unchus, cuidando a la virgen, y empezamos a hacer desmanes, empezamos a quemar para querer asustar al Ch’unchu.
Y el Ch’unchu fiel que no se deja".
ACTUAL ALCALDE DE LOS QOLLAS
YURI ZURITA CÁCERES
Los Qhapac Ch’unchu
Los Qhapac Ch’unchu provienen de la selva, del Q´osñipata.
Sus máscaras siempre miran hacia arriba, con la mirada sobre Mamita Carmen. Llevan plumas en su tocado, son salvajes, pero en la fiesta toman una personalidad seria, solemne, de respeto; son los guardianes de la Virgen.
“La misión del Q’olla es llevarse a la Virgen del Carmen
porque ella llegó por error a Paucartambo. Ellos querían
sí o sí llevársela, pero se dieron con la sorpresa
de que tenía sus escoltas”.
EL REY CH'UNCHU
SR. EFRAÍN JURADO JUNIOR
“Los Q’ollas se rinden y entienden de que el Ch´unchu está para proteger a la Virgen y para no moverse de su lado y el Qolla también le hace entender al Ch´unchu que son hijos de Mamacha Carmen y que no pueden llevársela porque ella decidió quedarse en Paucartambo, y que lo único que le piden a los Ch´unchus es que la cuiden y que regresarán a visitarla, ya no para querer llevársela, y allí nace la hermandad entre dos danzas gracias a la fe y al
amor a la Mamacha Carmen”.
“La careta es muy importante, los ojos del Ch’unchu están mirando hacia la Virgen del Carmen y la tristeza que ves en la expresión es porque se han dado cuenta de que ellos han pecado, has agredido a la que los ha salvado de la muerte. Entonces ellos se postran y la miran desde
abajo hacia arriba”.
EL REY CH'UNCHU
SR. EFRAÍN JURADO JUNIOR
Los orígenes de la danza:
"Su historia se remonta al año 1700 aproximadamente.
Al Chontakiru, Ch’utumikichu (líder de la comunidad) se le aparece una mujer en sueños mostrándole un camino y diciéndole que salgan de la selva, que tomen ese camino si es que quiere vivir y si quiere salvar a su gente (una peste azotaba la región), y salen con todos los sobrevivientes por que ya habían muerto bastantes, y eran
solamente los Chontakirus".
ACTUAL REY DE LOS CH'UNCHUS
EFRAÍN JUNIOR JURADO SALAS
"Salen con ellos y llegan a Paucartambo por ese camino y se encuentran con una imagen que había llegado por error a Paucartambo, que es nuestra Mamita del Carmen, y se dan con la sorpresa de que esta imagen se parecía bastante a la imagen que había sido lanzada al río Amaru Mayu (cuando los Chontakirus se revelaron contra los hacendados de las haciendas del Q´osñipata) entonces ellos al creer que era esta imagen la que los guió, se postran frente a ella y le juran protección y le juran quedarse con ella para siempre por haberlos salvado”. Luego esos acontecimiento, el río Amaru Mayu (Río Serpiente)
cambió su nombre por el de Río Madre de Dios.
ACTUAL REY DE LOS CH'UNCHUS
EFRAÍN JUNIOR JURADO SALAS
LA IMILLA
Así transcurre la noche, donde aparece la Imilla, ella es un varón vestido de mujer, representa a la madre de todos los Qollas y a la Virgen del Carmen, lleva la cara tapada con una tela negra y vestida como mujer del altiplano.
Acompañan los sucesos de esta
noche de fuego algunos personajes
de las danzas que participan de
la fiesta: palúdicos, Saqras, Q´apac Negros, Waca Wacas. Cada una de ellos contiene historias y mitos, memorias y rituales propios que llegan de sus antepasados.
Así transcurre la noche, entre fuego, ataque y defensas, el pueblo atento…
los músicos acompañan…
Al final los Ch’unchus apagan los incendios y a los Qollas no les queda
más que seguir planeando nuevas estrategias de ataque para capturar a la Virgen, acciones que continuarán la mañana siguiente, todos los 16 de Julio, el día central
de la fiesta.
El día de la Virgen del Carmen.
Las máscaras
Las danzas llevan trajes y máscaras que representan a cada grupo. Las máscaras representan los personajes. Las vemos como rostros humanos vivos y muertos, muchas veces combinados con rostros de animales, como los Saqras, que son los diablos y que muchas veces son rostros, que a su vez están recorridas por serpientes…. Los materiales que se usan para su construcción vienen de generación en generación, pero van surgiendo ligeras variaciones. Tenemos máscaras o caretas de lana tejida, de yeso, cartón encolado y pintado, mallas de alambre pintadas, etc.
Las máscaras de cada danza contienen memoria. Muestran un relato que es llevado a cabo por los maestros mascareros y portado por los danzantes enmascarados. Ya el pueblo conoce las historias….
“La máscara transforma a una persona. Cuando están sin máscara son tranquilos todos, pero una vez que se ponen la careta y el disfraz ya se vuelven otra persona, ya usted ni les puede reconocer; son más jocosos, más alegres,
más divertidos, todo”.
HIJA DEL GRAN MAESTRO MASCARERO
DON SANTIAGO ROJAS
SRA. ROSITA ROJAS












Esta historia la escribo con luz.
El tiempo efímero se convierte en imágenes vivas, retenidas, sustraídas, que luego redescubro en su plenitud para contemplar y leer.
Los sucesos me transforman
y mi cuerpo se arriesga.
Es un privilegio danzar con los personajes. Mi cámara es mi máscara. En la coreografía y en la fe comulgo con ellos, sin identidad y en igualdad de condiciones.
El tiempo se detiene y a la vez pasa tan rápido.
¿Es la magia de personas o de personajes?
Mi cuerpo interviene el espacio.
Intento no agredir con mi presencia.
La mirada siempre atenta.
La cámara cómplice.
Contar la historia,
ser fiel
danzar
jugar
PILAR PEDRAZA